ENSALADA DE CANÓNIGOS CON QUESO DE CABRA, FRUTOS SECOS Y VINAGRETA DE MIEL. (COOPERATIVA "PEQUEÑAS DELICIAS")

 



INGREDIENTES:
(para 4 personas)
200 gr. canónigos
1 rulo queso de cabra
40 gr. de frutos secos: nueces, pipas de girasol y de calabaza
20 gr. de pasas
1 manzana verde, tipo Golden
Para la vinagreta de miel:
mostaza francesa a la antigua
miel
vinagre balsámico de Módena
AOVE
sal


ELABORACIÓN:

Vamos a empezar con la vinagreta, así la dejamos reposar mientras montamos la ensalada.
En un bol, ve añadiendo las cucharadas de los ingredientes: mostaza, miel, vinagre de Módena, AOVE y sal. 
Remueve para que emulsione, y reserva.


Vamos a coger los frutos secos y saltearlos en la sartén a fuego medio-alto, hasta que estén ligeramente tostados. Reserva.

Pela la manzana y quítale el corazón. Parte en cubitos pequeños. Corta también el rulo de cabra en rodajas, y las rodajas en mitades o en cuartos.




Es hora de montar la ensalada, y para ellos vamos a colocar primeramente los canónigos, distribuimos por encima la manzana, el queso de cabra y las pasas y frutos secos. 
Por último regamos con la vinagreta de miel.





Espero que la disfruten!!!💕💕


REDACTADO POR A.M.M.A
FOTOGRAFIADO POR VIRGINIA

RAZONES PARA INCLUIR LOS CANÓNIGOS EN TUS ENSALADAS

¿QUÉ PROPIEDADES TIENEN LOS CANÓNIGOS?

Los canónigos reúnen las tres vitaminas antioxidantes (A, C y E), junto a valiosos fitonutrientes. A ello se suma su buen contenido en hierro y en potasio, que los hace antianémicos y diuréticos. Repasamos las principales propiedades de los canónigos:

  • Provitamina A. Los canónigos son muy ricos en betacaroteno (provitamina A), su nutriente más destacado. Una ración de 100 gramos satisface el 70% de las necesidades diarias de dicha vitamina.
  • Vitaminas C y E. Contienen una reserva notable de vitamina C (100 gramos cubren la mitad de las necesidades diarias), junto a una pequeña dosis de vitamina E.
  • Ácido fólico. El canónigo destaca, como otras hojas verdes, por su ácido fólico, un gran protector celular que ayuda a fijar el hierro en la sangre y participa activamente en la producción de glóbulos blancos. Una ración de 100 gramos aporta la mitad del que se necesita al día.
  • Hierro. Con sus 2 mg de hierro por 100 g (cifra similar a la de la carne) los canónigos son una apreciable fuente de este mineral, indispensable para llevar oxígeno a las células y evitar anemias.

BENEFICIOS DE LOS CANÓNIGOS PARA LA SALUD

Aunque es un alimento con una composición nutricional excelente, los beneficios de los canónigos se ven limitados por las cantidades en que solemos consumirlos, de unos 25-30 gramos.

La medicina natural les reconoce efectos diuréticos, depurativos, digestivos, relajantes, fortalecedores del cabello y las uñas y protectores de la vista.

Además los canónigos son útiles en la anemia y para los riñones, los huesos y los sistemas nervioso y cardiovascular.

Pero quizá el efecto más particular sea debido a su contenido en unos compuestos denominados valepotriatos, unos sedantes naturales presentes en el canónigo capaces de relajar el sistema nervioso central.

LOS CANÓNIGOS EN LA COCINA

La mejor manera de disfrutar de su sabor fresco, herbáceo, ligeramente ácido y con toques de nuez es, sin duda, comerlos crudos.

Si se tiene la suerte de recoger canónigos silvestres, para limpiarlos basta con eliminar las raicillas y lavar las rosetas rápidamente en un bol con agua muy fría, incluso helada, y unas gotas de vinagre, por seguridad.

En ensaladas con condimentos ácidos o templados deben añadirse en el último momento para que las hojas no se pongan lacias. Y lo mismo si se va a cocinar con ellos. Para respetar las propiedades de los canónigos, las cocciones deben ser mínimas; normalmente bastará un minuto para que se ablanden.

Incluso pueden ponerse crudos sobre el plato ya servido y aún caliente, como por ejemplo una pizza recién horneada.

En cuanto a sus compañeros de plato, se lleva bien con espárragos, remolacha cruda o cocida, calabaza asada o en puré, zanahoria, apionabo crudo rallado, hinojo, tomates, maíz, aguacates, pepinos, champiñones y sobre todo patatas, uno de sus acompañantes favoritos. La textura del canónigo acompaña bien a casi cualquier receta.

COMPRA Y CONSERVACIÓN DE LOS CANÓNIGOS

Antes de su compra, se ha de comprobar que no tengan hojas lacias o que empiecen a amarillear. Deben estar tiesos y lustrosos con un color verde muy intenso.

Va bien agitar las bolsas para comprobar si la condensación de humedad los ha pegoteado y hay hojas aplastadas.

La humedad excesiva no les sienta bien; por eso da buen resultado almacenarlos en un recipiente con papel de cocina en el fondo, a fin de que la absorba.

Los canónigos no suelen aguantar más de 2 o 3 días, por lo que no conviene comprarlos si no se van a consumir pronto. En cualquier caso se han de mantener en el frigorífico como máximo tres días.













Comentarios

  1. Que rica!! y tan sencilla de hacer que da muchísimo gusto comer ensaladas tan diferentes!!
    Genial cooperativa!!
    Gracias Ana y Virginia por vuestro trabajo extra...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares