POLLO A LA MIEL CON QUINOA Y VERDURAS

POLLO A LA MIEL CON QUINOA Y VERDURAS




INGREDIENTES:

      Dependiendo de las cantidades que se quieran hacer (en este caso son para 16 muslitos) deberemos promediar las cantidades del resto de ingredientes.

  • 16 muslitos de pollo
  • 16 cucharadas de soja
  • 4 cucharadas de kétchup
  • 2 tazas de miel
  • 4 cucharadas de AOVE
  • 8 cucharadas de vinagre
  • Sal 
  • Ajo en polvo
  • 1 cucharada de mostaza
  • 250 gr de quinoa
  • 1 pastilla de Avecrem
  • 2 cucharadas de AOVE
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento rojo, 1 verde y 1 amarillo
  • Salsa de soja.

ELABORACIÓN:

    - Limpiamos los muslos de pollo, sin quitar la piel, lo pasamos por la llama del fuego o usamos un soplete de cocina para chamuscar los restos de las plumas y de la piel amarilla de las patas. Se puede quitar el muñón de la pata. También es aconsejable hacerles un corte a lo largo para que se impregnen bien de la salsa.


 Luego se lavan, se escurren y secan con papel de cocina, se salan, se espolvorean con ajo en polo y se reservan.





- Hacemos la quinoa. Ponemos a cocer, en este caso (normalmente son 3 partes de agua por una de quinoa) 1300 ml de agua junto a la pastilla de Avecrem, cuando hierva añadimos la quinoa, removemos y dejamos cocer 10 minutos y se aparta y se reserva tapada.




    - Mientras se precalienta el horno a 180º, preparamos la salsa mezclando en un cuenco con una batidora la salsa de soja, el kétchup, la miel, la mostaza, 4 cucharadas de AOVE y el vinagre. Podemos hacer más cantidad para no quedarnos cortos. Se reserva.




    - En una bandeja de horno forrada de papel vegetal se colocan los muslos ya sazonados y con ayuda de un pincel se impregnan bien (en cantidad) de la salsa por todas partes. Hay que recordar dejar un poco de salsa (o hacer demás) para pintar los muslos cuando salgan del horno y darles brillo, y también para salsearlos al servirlos.



    Se introduce la bandeja en el horno durante 30 minutos, aunque deben vigilarse continuamente porque debido a la miel pueden quemarse fácilmente. Y darles la vuelta de vez en cuando para que doren por todas partes por igual.




    - Mientras el pollo está en el horno hacemos el acompañamiento. En una sartén con AOVE sofreímos los ajos, la cebolla y los pimientos (primero el verde que es un poco más duro) en juliana.



    Pasamos la quinoa por un colador pero reservando un poco del agua de la cocción. Así que una vez que el sofrito esté hecho añadimos la quinoa y 3 cucharones de este agua más un buen chorro de soja. Removemos y cocinamos todo junto unos minutos



    - Emplatamos colocando el muslo de pollo (pintado con un poco de salsa para darle brillo) sobre la quinoa con verduras y salseamos con la salsa que haya quedado en la bandeja del horno.




A SABER:

    Es un plato sencillo, nada complicado pero muy sano por sus ingredientes: ya sabemos que la carne de pollo es una buena fuente de proteínas, no tiene casi grasa y por su textura es muy fácil de digerir, y junto a la quinoa, que es un cereal, y las verduras, lo hacen un plato excelente tanto para niños como para adultos.

    El pollo aporta vitaminas del grupo B (la vitamina B6 mantiene los vasos sanguíneos sanos, los niveles de energía altos y hae que el metabolismo se acelere quemando más calorías), y ácidos grasos que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Y su bajo contenido en grasa lo hacen ideal para las dietas de pérdida de peso y para las de los deportistas.

    Es rica en un aminoácido (triptófano) que da sensación de bienestar aumentando los nieles de serotonina del cerebro mejorando el estado de ánimo.

    También en fósforo, esencial para el buen estado de dientes y huesos, y mejora el funcionamiento del sistema nervioso central.

    Tiene selenio (difícil de encontrar en otros alimentos) que está relacionado con el rendimiento metabólico, fundamental para la hormona tiroidea.

    Contiene potasio, importante para la contracción musculas y el funcionamiento del corazón.

    Y zinc que ayuda al fortalecimiento del sistema inmunitario.

    El pollo también tiene un alto contenido en retinol, alfa y beta-caroteno y licopeno, fundamentales para una buena visión.

    Es esencial para el crecimiento de tejido sano. Si aumentamos en nuestra dieta la riboflavina o vitamina B2, que está presente en el hígado del pollo, reduciremos los problemas cutáneos ya que tiene la propiedad de reparar la piel seca o dañada.

    Y además es barato. ¿Quién da más por tan poco?

Comentarios

  1. Estupenda receta donde las proteínas saben de maravilla.
    Gracias Encarna por tu trabajo de maquetación.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares